Cuando la Norma del Sistema de Gestión de Riesgos ISO 31000 se implementa y mantiene en armonía, la gestión de riesgos permite a una organización:
- aumentar la probabilidad de alcanzar los objetivos;
- promover la gestión proactiva;
- ser consciente de la necesidad de identificar y procesar el riesgo en toda la organización;
- mejorar la identificación de oportunidades y amenazas;
- cumplir con los requisitos legales y reglamentarios pertinentes y las normas internacionales;
- mejorar la información obligatoria y voluntaria;
- mejorar la gestión;
- para garantizar la confianza y la confianza de los accionistas;
- proporcionar una base confiable para la toma de decisiones y la planificación;
- mejora de los controles;
- Asignar y utilizar efectivamente los recursos para el procesamiento de riesgos;
- mejorar la eficiencia operativa y la eficiencia;
- mejorar el desempeño en salud y seguridad, así como la protección del medio ambiente;
- mejorar la prevención de daños y la gestión de incidentes;
- minimizar el daño;
- mejorar el aprendizaje organizacional;
- mejorar la flexibilidad organizacional